2007 TOURS Roger Hodgson, Almería 16th Oct.
- On 17 September 2010
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Foto: Miguel Angel Candela
PORTALMERIA.com
Cientos de almerienses repasaron con Roger Hodgson los inolvidables éxitos de Supertramp.
El que fuera líder de la mítica banda ofreció un soberbio concierto en el Auditorio.
Los grandes clásicos nunca mueren, ni sus canciones. Supertramp, volvió a sonar con toda su fuerza anoche en el Auditorio Maestro Padilla de manos de Roger Hodgson, vocalista y teclista de la banda británica que trasladó a los cientos de seguidores asistentes a la añorada etapa del rock progresivo, en la que Supertramp eran amos y señores.
El concierto, organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almería, ofreció lo mejor de uno de los más grandes compositores y vocalistas de la historia del rock que interpretó un amplio repertorio en el que no faltaron las canciones que catapultaron a su banda a lo más alto del panorama musical internacional.
Unos 850 espectadores dejaron la añoranza a un lado para revivir y disfrutar canción tras canción junto a un Roger Hogdson que demostró su virtuosismo interpretativo alternando, según la canción, entre el piano, teclado y guitarra.
La actuación abrió con ‘Take the long way home’, uno de sus grandes himnos, que además da título al DVD que grabó en directo en 2006 en Montreal. Un trabajo audiovisual que recreó casi al completo durante las más de dos horas de actuación, en la que Hogdson estuvo acompañado por Aaron Mc Donnald, quien manejó los instrumentos de viento, el piano, e incluso hizo la vez de coros con gran solvencia.
Roger Hodgson interpretó con su inconfundible voz grandes canciones como, ‘Lovers in the wind’, ‘Hide in your shell’, ‘Sister Moonshine’, canciones de su último trabajo en solitario ‘Open doors’ como ‘Along came Mary’ o ‘The more I look’, o su gran éxito ‘The Logical Song’, con la que el británico se despidió momentáneamente para tomarse un merecido descanso.
Apoteósico
Tras la pausa continuó con ‘The meaning’, ‘Breakfast in America’, la electrónica ‘Child of vision’ o ‘Lord is it mine’.
Hodgson se dirigió a un entregado público en varias ocasiones tanto para agradecer su entusiasmo, como para manifestar cuanto le gustaba la ciudad de Almería, pese a ser su primera visita. “¿Habéis sentido alguna vez mientras estábais en el campo o en la montaña, mirando las estrellas durante la noche, que formábais parte de todo ese universo?.
Es un sentimiento maravilloso. Yo lo sentí en un par de ocasiones, y en una tenía mi guitarra y compuse esta canción”.
Este fue el particular modo de introducir la acústica ‘Even in the quiest moments’. En la recta final de la actuación se vivieron los momentos más enérgicos, casi apoteósicos, con el público en pie, y acompañando con sus vítores y palmas a modo de instrumento de percusión canciones como ‘Dreamers’, ‘It´s raining again’, o los bises ‘School’ y ‘Give a little bit’. “Gracias, people from Almería” , fueron las palabras con las que se despidió el músico británico, no sin antes acercarse a saludar a los seguidores de las primeras filas a los que les regaló pompas de jabón.
Roger en Almería (por Ramón García)
Roger Hodgson: El mago de las melodías
Cuando uno tiene el privilegio de ver y escuchar a uno de sus ídolos musicales de adolescencia y no sale defraudado se produce un momento verdaderamente mágico.
Y eso es lo que ocurrió anoche cuando estaba disfrutando del recital de Roger Hodgson: Magia en estado puro.
Probablemente en este país (y casi diría que en el mundo) no hay nadie de mas de treinta años que no conozca, al menos, una canción de Supertramp, aunque seguramente la gran mayoría no saben “de que les suena”.
Pues todas esas melodías que a más de uno nos ponen el vello de punta salieron de la mente del Sr. Hodgson.
Los muy fanáticos del sonido Supertramp, cuando se produjo el “cisma” en el tandem creativo Hodgson-Davies seguimos la pista de este creador, y disfrutamos también de sus 3 discos en solitario (mas uno en directo), y ya pudimos comprobar que su genio no disminuía por el hecho de no estar junto a su compañero Rick Davies, el otro cerebro de Supertramp.
Pero volvamos al presente, al concierto de anoche, que es parte de la gira acústica mundial que Roger está haciendo en la actualidad.
Para empezar, hay que reconocer que puede sorprender ver lo sobrio del escenario, aunque elegante:
Un piano de cola al fondo, 2 guitarras acústicas de 12 cuerdas preparadas en sus soportes y un sintetizador Korg Tritón de frente, y sale Hodgson solo, se sienta al sintetizador y nada mas posar sus manos en el…suenan los acordes de “Take the long way home” y es como si tuviésemos a los Supertramp de siempre ahí enfrente.
Pocas veces he visto como una persona sola llena tanto un escenario. Con una habilidad pasmosa con cada instrumento que cogia, fue repasando todas las canciones que queríamos escuchar, con una voz en perfecta forma, todo hay que decirlo. Es de recibo comentar tambien que contaba con la presencia de otro músico en el escenario, cuyo nombre ahora mismo no recuerdo, que le apoyaba sobre todo con todo tipo de instrumentos de viento (saxos, flautas, armónica, melódica), y que le hacía a veces de traductor de español, aunque entre su simpatía y su clara forma de hablar, se lle entendía casi todo.
Y vamos al concierto en sí:
Tras el primer tema “Take the long way home”, del supermillonario disco "Breakfast in America”, sin darnos tiempo a respirar, cogió su acústica y para regocijo de todo el personal nos lanzó, así “a bocajarro”, su “Give a little bit”.
Posteriormente fue alternando sus “hits” de Supertramp con magníficos temas de sus discos en solitario.
Con el sintetizador nos obsequió con obras maestras como “Child of Vision”, “Breakfast in America”, “Logical Song”, todos del “Breakfast in America”, "Don´t leave me now", y una versión electrizante del “Hide in your shell”.
Es de reseñar la habilidad que Hodgson tiene con este instrumento, con el que sabe combinar perfectamente los sonidos adecuados para que los arreglos originales de cada tema estén presentes, y no parezca faltarles nada:
ahí esta todo, la melodía con su preciosa voz, los acordes exactos, el ritmo y los bajos, ejecutados con una flexible y ágil mano izquierda, todo estaba ahí. Cuando llegaba el momento de los solos vientos, su acompañante “calcaba” nota por nota los que en su día hacía John Anthony Helliwell, cosa que en la música pop es de agradecer, ya que esperamos escuchar lo que se compuso, sin improvisaciones, que para eso ya tenemos el jazz.
Con la acústica de 12 cuerdas le dio un repasito al “Crisis, what crisis”, y nos hizo silbar a todos el comienzo de “Easy does it”, para entrar después en la famosa “Sister Moonshine”. También de ese disco sonó “The meaning” .
Los aires celtas estuvieron presentes en el tema “Along came Mary”, que abría su tercer disco en solitario “Open the door”, y en uno de los momentos mas emocionantes de la noche, sonó su “Even in the quietest moments”.
De cuando en cuando, Roger se sentaba en el precioso piano de cola, y desde ahí nos brindó sus mejores baladas como la famosa “Lord is it mine”, la ntimista “Lovers in the wind”, de su primer disco en solitario “In the eye of the storm”, o “The more I look”, del “Open the door”. Interpretó tambien al piano una canción inédita, llamada "Oh brother".
Y para el final, que ya se adivinaba apoteósico, no podían faltar canciones que nos marcaron a todos: “Dreamer”, con todo el auditorio en pie coreándola con el, “It´s raining again”, de su ultimo disco con Supertramp (reconozco que no es de mis favoritas, pero aún así la disfruté esa noche) y “School”, el tema que abría el que para mi fue el mejor disco de Supertramp y uno de los mejores de los años 70: “Crime of the century”.
Pocas veces, o puede que ninguna, he visto un concierto en el que el público se levantase de su butaca para aplaudir al artista prácticamente en cada final de canción. Por último, y para que nos marchásemos relajados y a la vez felices, nos obsequió con “Two of us”, la canción que cierra el disco "Crisis, what crisis?" y repitió “Give a little bit”, para regocijo de los presentes, saliendo todos del auditorio con una gran sonrisa en nuestras caras.
Lo maravilloso de la música es su amplitud y diversidad, que no tiene límites, y que nos puede hacer gozar y sentir de muchas formas.
Se puede disfrutar con un concierto para piano de Mozart, con un potente tema heavy de los “Dream Theater”, con un solo de Miles Davis … o con las bellas canciones de Roger Hodgson.
Si está hecho con buen gusto, todo tiene cabida y todo nos aporta algo. Anoche volví a casa satisfecho, si, ¿se nota?.
Ramón García
Almería
17-10-2007
Blog "Los conciertos de Mastrito": http://mastritomusic.blogspot.com/
ROGER HODGSON
Martes 16 de octubre de 2007, Auditorio Municipal Maestro Padilla (Almería)
por David Aguilera
Cuando me enteré que nos visitaba este icono de la música ya despertó mi curiosidad, aunque siempre tuve la incertidumbre de saber si el concierto estaría enfocado a su etapa con Supertramp o se dedicaría más a su etapa en solitario, pero lo que no imaginaba era que cuando se anunciaba a Roger Hodgson con el termino “en solitario” fuese tan literal.
Cuando entré en el auditorio el escenario ya estaba preparado, un teclado en la parte izquierda del escenario (según se mira desde las butacas), un par de guitarras acústicas detrás de éste, un piano negro al fondo y un par de pies de micrófono, uno en el centro y otro en el lado derecho.
Todo esto ya te dejaba ver que sería un concierto un tanto especial.
Poco después de las 21:00 sale a escena Roger Hodgson, con camisa blanca y pantalones negros, un breve saludo antes de tomar asiento en el teclado y comenzar él solito con “Take The Long Way Home”. A mitad de la canción sale a escena el único acompañante que tendría el cantante durante el concierto, Aaron McDonald, que se encargaría del saxofón y demás instrumentos de viento. El primer tema ya arrancó los aplausos y la primera ovación del público.
Después de acabar la interpretación se retira de los teclados y coge una de las guitarras acústicas, acción que se repitió a lo largo de todo el concierto, en el que fue cambiando de instrumento casi en cada canción.
Es el momento de dirigirse al publico para dar las buenas noches y decirnos lo feliz que estaba de venir por primera vez a Almería mientras iba sacando notas sueltas de su guitarra hasta enlazar con la intro de “Give A Little Bit”, momento en el que la gente responde con aplausos.
Pediros perdón con antelación si cambio el orden de algún tema o si dejo alguno olvidado (que seguro que más de uno se me ha pasado), ya que no fui con la chuletilla.
Ya con los primeros temas, y más sobre todo con el comentario que hizo, dejó claro que gran parte del repertorio iban a ser canciones de Supertramp.
A este buen inicio le siguió el primer tema que tocó de su etapa en solitario, “Lovers In The Wind”, al que le siguieron otro par de clásicos de Supertramp, “Hide In Your Shell” y “Sister Moonshine”, tras los que volvió a canciones de su último trabajo en solitario “Open The Door”, “Along Came Mary” y “The More I Look”.
Para finalizar el primer acto nada más que “The Logical Song”, que hizo levantar al público de la silla. Llevaba una hora de concierto y nos dejaba con un descanso de unos 15 ó 20 minutos.
Tras la pausa continuó con “The Meaning” y un “Breakfast In America” que volvió a poner las pilas al respetable, para continuar con “Child Of Vision” y “Lord, Is It Mine?” (si no me falla la memoria).
También nos deleitó con una buena versión de “Even In The Quietest Moments”, “Don´t Leave Me Now” y “Easy Does It”, en la que hizo silbar a todo el mundo para acompañarlo con la melodía.
Para la recta final dejó “Dreamer” y “It´s Raining Again”, que fueron de las más coreadas por la gente y para mi gusto, las mejores versiones que tocó.
Con eso se retira para poner al público en pie pidiendo los bises. Tras la ovación sale de nuevo a escena para decirnos ¿Una más? “School”???” y ante los gritos de la gente comienza a interpretar el tema con la guitarra mientras que su compañero tomaba las riendas en los teclados.
Para mi opinión un poco descafeinada, se echó en falta un poco de batería al menos.
Después se vuelve a perder en el backstage para dejar que lo aclame la gente una vez más y volver a salir a escena.
De nuevo a la guitarra nos interpreta “Two Of Us” y para finalizar nos repite “Give A Little Bit”, una lástima, con lo bien que estaba saliendo todo, no lo estropees (por lo menos en mi opinión) repitiendo un tema que ya has tocado y más quedando temas tan buenos como “Crazy” (por decir uno que me quedé con ganas de oír).
Eran las 23:30 y habíamos asistido a dos horas y cuarto de concierto aproximadamente (descontando el intermedio) que en definitiva, había sido muy bueno, apoteósico según los seguidores mas acérrimos que allí se dieron cita.
Aunque yo eché en falta algunos músicos más que le echaran una mano con otros instrumentos, sobre todo una batería (es que en este sentido es muy fuerte pasar de ver a Neil Peart con los Rush la semana anterior a esto).
Tengo que repetir que todo (salvo el saxo) se lo guisó él solito y me sorprendió gratamente la actitud del británico, que se mostró muy cercano a la gente, siempre sonriente e intentando hablar muy despacio y claro para que pudiéramos entender todo lo que quería decirnos, incluso utilizó en ciertos momentos a su compañero (que si chapurreaba el castellano) como traductor improvisado.
A la finalización del espectáculo bajó los escalones que separan el escenario de las butacas y sacando un bote de pompas de jabón dedicó unas cuantas a las primeras filas, después volvió al escenario y con la misma sonrisa con la que había salido dos horas y media antes y con agradecimientos a la gente que aún aplaudía en pie se perdió en el backstage.
David Aguilera